Mi esposa descansando después del sexo

Anoche tuve una fabulosa sesión de sxo con mi esposa, un largo preámbulo desnudos en el que ella no me dejaba tocarla y tuve que calentarla sólo con palabras... a las mujeres les gusta que les hablen, a nosotros nos resulta difícil, pero tenemos que hacerlo pero también podemos sacar provecho, por ejemplo, le preguntaba ¿de quién es esta vaginita? "mía" respondía ella; ¿de quién es este culito? "mío" respondía ella; ¿de quién son estas tetitas?
 "mías" respondía ella señal inequívoca de que ella ha vuelto a ser dueña de su cuerpo, ya no lo soy yo, ella es ama y señora de su cuerpo, sus deseos y sus acciones...

Además, como no me permitía tocarla, empecé a soplar sobre su piel por aquí y por allá... terminé enterándome que le gusta el airecito sobre su piel, en especial sobre su chucha, y soplé y soplé cual lobo a la casa de los chanchitos tratando de derribarla hasta que cedió y esas hermosas piernas se abrieron para permitir el ingreso de mi dura y erecta verga...

Estaba muy mojada... su vagina chorreaba de sus líquidos lubricantes... mi verga se resbalaba delicioso y la follé riquísimo... ella gemía y movía sus caderas para hacer que le penetración sea más profunda...

"Soy una cacherita" o "soy una puta" me decía y repetía una y otra vez, qué fraces deliciosas, música para mis oídos... no decía "soy tu... ", decía "soy una... ", es decir que recalcaba que yo no soy más el dueño de sus acciones... ella está follando conmigo circunstancialmente porque estoy ahí y no porque deba ser así, ella es una cacherita y por lo tanto está hecha para cachar, es una puta y cachar es lo que hacen las putas y realmente cacha como una puta!!!

Al final se quedó dormida, desnuda, exponiendo su maravilloso cuerpo que tanto me gusta poseer y exhibir para ustedes... viéndola así, desnuda, vulnerable, exahusta por el sexo, me imagino y fantaseo que su noche la ha pasado con otro y que está cansada de tanto follar con él, que ha llegado a descansar a la casa y se ha desnudado para recostarse en nuestra cama, en silencio, para luego contarme los detalles de todo lo que hizo y le hicieron... ojalá en un futuro cercano pueda volver a vivir esta experiencia.

Saludos,

Carlos